sábado, 2 de julho de 2016

Dale D'Alessandro!!

D'Alessandro sempre se mostrou um atleta exemplar, quando o assunto é condicionamento físico, natural os mais jovens ficarem admirados cm sua obstinação em realizar todos exercícios de maneira exemplar. Sempre o primeiro da fila, esforçado, e querendo sempre dar o seu melhor. Se sente bem assim. Preocupado em não ter lesões o resto do ano, vem, junto com a equipe do River, trabalhando muito: exercícios de força, rapidez e concentração. Logo veremos em campo um D'Ale 100% focado nas duas taças que disputará no segundo semestre na Argentina: Recopa e Copa Argentina, valendo vaga na Libertadores.

Dale D'Ale

Aunque en el cuerpo técnico pretenden cuidarlo al máximo para que logre su mejor nivel y no vuelva a sufrir lesiones, a los 35 años el Cabezón se exige a la par de los pibes. Y en este semestre va por la revancha.


e pone el chaleco con los cinco kilos encima, arranca y va. Corre para encontrar los conitos con los números mezclados y no fallar y ser el más rápido en los trabajos de neurociencia. Se ata el elástico tensor sobre la cintura y también se exige al máximo para llegar a la pelota. El esfuerzo es mayor para saltar vallas con peso sobre los hombros y después de ese ida y vuelta, picar, retroceder y estar fino para clavarla en el ángulo de un arco para los amigos de Blancanieves.

En el predio pegado a Disney, el que se parece a Mr. Increíble es Andrés D’Alessandro. “Trataré de hacer lo mejor en la pretemporada y prepararme para estos seis meses que vienen”, había avisado el Cabezón antes de subirse al avión. Y en eso está concentrado. “No, yo me siento bien así. Esto es lo que necesito”, responde el 22, número que sigue impreso en su pantalón, cuando le preguntan si quiere aflojar la exigencia. Es que a los 35, el cuerpo técnico pretende cuidarlo al máximo para que este semestre pueda rendir en su mejor nivel. Pero D’Alessandro no quiere saber nada con hacer un ejercicio menos. A la par suya está Tomás Andrade, que con 19 y contento como nene que abraza a Mickey lo mira entre asombrado y admirado.

Con seis meses más de préstamo acordado (después se verá cómo sigue la historia), la intención de Gallardo y del propio jugador es conseguir que pueda jugar con continuidad hasta fin de año. El análisis de las dos lesiones que sufrió tuvo coincidencias: mezcla de desgaste con poco tiempo de recuperación y emociones. El primer desgarro fue en su vuelta al Monumental, cuatro días después de haber debutado en Córdoba, partido en el que, según las mediciones, resultó el fútbolista que más kilómetros recorrió en el Kempes. Y el segundo, 72 horas más tarde del esfuerzo que hizo frente a Independiente del Valle, con la carga emotiva de haber quedado afuera de la Libertadores -el gran objetivo de su regreso a Núñez- y de enfrentar a San Lorenzo, otro de los clubes en los que jugó. Por eso, confían en que esta pretemporada será importante para su puesta a punto y para que no se repitan esos inconvenientes. Más allá de la energía y las ganas del Cabezón, tratan de no sobreexigirlo y hacen mucho hincapié en los trabajos justamente para prevenir lesiones.

D’Alessandro siente el deseo de revancha porque se le escapó la Copa y porque no quedó conforme con lo que hizo en la cancha, limitado por las lesiones. “Encontrarme con un fútbol argentino que se hizo más físico, más rápido, más fuerte, en el que se juega distinto y se piensa mucho menos que antes, implica que tengo que entrenar de otra manera”, contó durante los primeros días en Ezeiza. Con esa mentalidad llegó a Estados Unidos, ya con un rol más importante dentro del grupo -se nota que su liderazgo natural se está aplicando en el interior del plantel- y con ganas de sacarse la espina. No habrá Libertadores en este semestre, pero sí Copa Argentina para asegurar la clasificación a la próxima edición. Y una Recopa que también tiene un gusto especial para él, que aún no puede contar un título internacional con River en su currículum. Con esa meta clara, el Cabezón se prepara como un superhéroe para volver a ser el héroe de la zurda...

ORLANDO (Enviado especial)

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